En primer lugar diría que es porque he crecido con la actual Odontología Restauradora, la conozco desde finales de la década de los ´80 cuando todavía era un estudiante universitario y se hablaba de una nueva generación de materiales restauradores y sus técnicas adhesivas. La evolución de estos materiales fue avanzando a pasos agigantados y he tenido el privilegio de comprobar por experiencia propia que ciertamente son materiales que poseen propiedades de óptima tolerancia con el tejido dental y de resistencia por el paso del tiempo.
Esto último lo puedo decir con certeza porque tengo pacientes, que dos décadas después de su tratamiento, todavía tienen en su boca las restauraciones dentales que hice en su momento y se puede apreciar que siguen en buen estado de funcionalidad. Cabe destacar que este mérito es compartido por ambas partes, ya que estas personas se han comprometido a tener una correcta higiene bucal.
Me apasiona el compromiso de hacer bien aquello que se tiene que hacer Bien, aún cuando eso suponga un esfuerzo exhaustivo y que suele ser poco recompensado, pero para mi resulta muy reconfortante el agradecimiento de los pacientes cuando ven realizado en ellos un trabajo bien hecho y que con los años también comprueban la calidad garantizada que me gusta ofrecer. De igual modo me enorgullece poder ofrecer un trabajo con 100% de autonomía, es decir, que soy el único responsable de ofrecer un servicio de Excelencia y que no trabajo bajo ninguna directiva empresarial que me dictamine como tengo que trabajar. Tal como mencioné en mi artículo "Credibilidad Profesional", es una realidad que en muchos centros clínicos se suele vislumbrar que la realización de restauraciones dentales tiene poca valoración, es decir, se pretende dar prioridad a facturar una cantidad de trabajos en tiempos mínimos insuficientes o con precios descompensados, en vez de darle prioridad a la calidad de dicho trabajo, lo cual requiere tiempo y atención para hacer una buena restauración dental con durabilidad y resistencia.
Disfruto mucho al hacer lo que hago, lo considero algo muy importante y necesario en esta profesión, aportando así un granito de arena al hacer lo correcto y otorgar valor en esta área, por eso me comprometo con mi especialidad y esto me hace sentir satisfecho en mi trabajo.
Para terminar podría decir que me complace practicar la Especialidad de Restauración Dental porque la considero uno de los cimientos para una Odontología Conservadora, que se encarga de reparar, recuperar y renovar la integridad estructural de las piezas dentales, que a su vez son parte vital para una buena salud general del cuerpo humano.
Javier Ferreiro
Odontólogo.