Entendiendo por Manifiesto que es una declaración pública, donde una persona, grupo u organización, exponen sus principios, ideas, intenciones o propósitos, teniendo esto presente por un lado y por el otro, que los médicos suelen comprometerse con el Juramento de Hipócrates, que es un código ético que establece principios para el cuidado de los pacientes, como la confidencialidad, el no causar daño y el actuar por el beneficio del enfermo. Conjugada estas dos ideas, entonces me tomo la Libertad de exponer mi Manifiesto.
MANIFIESTO
“Del polvo venimos, al polvo vamos”, y en el periodo intermedio entre esos dos hechos inminentes, me comprometo a vivir en coherencia entre lo que pienso, lo que siento y lo que hago. En paz con mi Consciencia.
Seré fiel a mí mismo, honrando la singularidad de sentirme afortunado, porque desde muy joven, supe que soy bueno con las manos y que me gustaba socializar, desde entonces supe que podía desarrollar mi condición humana con mi talento. Por esta razón, busque prepararme en una profesión donde lo primordial seria poder conectar y crear un espacio donde la gente se sienta vista y escuchada, cumpliendo así mi mayor propósito, el de acompañar a otro ser humano en el cuidado personal de su salud, siendo así, una figura con la que también puedan aprender a cuidarse ellos mismos. Llevo así más de 30 años y pretendo continuar igual.
Aquellas personas que crucen el umbral de mi consulta clínica, serán recibidas como seres humanos dignos de una atención personalizada, priorizando su bienestar.
La atención que se coloca para hacer bien un trabajo, es directamente proporcional, al tiempo que durará en buen estado ese trabajo realizado.
La amabilidad y la generosidad de entregar el tiempo necesario para hacer una buena acción, son dos superpoderes que todos tenemos.
Mi esfuerzo se centrará siempre en realizar los trabajos como si fueran para conmigo mismo, o para un hermano, familiar o amistad apreciada, siendo la meta, el recibir de sus rostros un agradecimiento auténtico.
Como autoterapia para alinear mis acciones con honestidad y conseguir una mentalidad resiliente, me haré diariamente tres preguntas: ¿qué hice bien hoy? ¿qué hice mal hoy? ¿qué puedo mejorar hoy? De esta manera podré reconocer mis avances y también detectar donde ajustar mis conocimientos.
A la hora de evaluar mi jornada laboral, tendré en cuenta que lo que marca la diferencia, será recordar siempre que disfruto de mi trabajo y debo estar agradecido con la Vida.
Como autónomo, quiero ser un agente de cambio, enseñando que la dignidad y el propósito, se encuentran en el mismo esfuerzo, al hacer lo correcto con lo que se tiene y en lo que ese está, siempre teniendo en mente que la base de un verdadero cambio, es aferrarse a un genuino entusiasmo y compromiso consigo mismo.
Una vez leí que, según la física cuántica, el universo manifiesto está formado solo por dos componentes, que son energía e información, siendo la información aquello donde mora la consciencia de ser lo que es, entonces a cuanto más vibra la energía daría como resultado mayor información y por ende mayor consciencia, desencadenando así la Vida. También leí, que la energía siempre sigue a la intensión, entonces se puede deducir que tenemos la gran responsabilidad de contemplar las siguientes interrogantes: ¿Qué elijo vibrar? ¿amor o miedo? ¿abundancia o escasez? ¿gratitud o queja?
Vigo Galicia, año 2012
